Aunque los dientes fracturados son un problema común para pacientes y dentistas, son escasas las guías basadas en la evidencia sobre cómo prevenir, diagnosticar y tratar los dientes fracturados.
La gravedad y las consecuencias de una fractura dental pueden variar desde leves, sin necesidad de ningún tratamiento, hasta graves, lo que da como resultado un recubrimiento de las cúspides, con o sin tratamiento de conducto, o incluso la pérdida de dientes. Sin embargo, los exámenes clínicos de rutina a menudo descubren líneas de fractura visibles en dientes asintomáticos. Además, una forma de fractura dental, el síndrome del diente fisurado, a menudo presenta un enigma diagnóstico para el dentista y una situación dolorosa y frustrante para el paciente.
El propósito de esta presentación es sugerir un diagrama de flujo, basado en hallazgos clínicos y radiográficos, con el fin de establecer qué evidencia existe sobre los factores de riesgo para los dientes fracturados y su prevención, diagnóstico y tratamiento.